lunes, 17 de mayo de 2010

Historias de una tonta enamorada.

Durante mucho tiempo he estado preguntándome que pasaría si un día me levantase por la mañana y él no estuviera a mi lado. Sin saber ni cómo ni porqué una mañana como otra cualquiera me levanté y él ya no estaba conmigo. Había desaparecido. Se había esfumado. No podía entender porque cuando las cosas no podían ir mejor a su lado él decidió marcharse. Intenté autoconvencerme de que todo aquello no estaba pasando y apreté los ojos fuertemente, los cerré y de nuevo los abrí, como si estuviera esperando despertar de una pesadilla pero muy a mi pesar me desperté y él seguía sin estar conmigo. Fue entonces cuando me di cuenta de que le había perdido para siempre y de que él ya no era mío, ya no me pertenecía y de que quizás perteneciese a otra que no era yo... No podía soportar la idea de pensar que otra que no fuese yo le besase o incluso le abrazase o le dedicase una sonrisa. Llamadme egoísta, egocéntrica o lo que queráis, pero el simple hecho de pensar que quizás mientras yo estoy aquí detrás de una pantalla escribiendo mis sentimientos, él esté abrazado a otra que no soy yo me hace sentirme inútil y estúpida. No sabría muy bien como describir ese dolor. Es un dolor indescriptible, indefinible e invisible. Es un dolor que no hiere, pero que sí mata. Un dolor que hace que los minutos y las horas sin él se hagan interminables. Un dolor que la única reacción que provoca en mí es la de llorar. ¿Por qué? Cuántas veces a lo largo de este largo día me he preguntado por qué sin obtener respuesta... Aunque quizás la pregunta no sea "¿por qué?" si no "¿cómo?". ¿Cómo después de tantas tardes, tantas caricias y tanto luchar para estar el uno con el otro al final todo haya acabado en nada? ¿Cómo ha podido suceder? Pero una vez más el silencio ronda por mi habitación y también por mi cabeza, dejándome así sin una respuesta. Ahora ya no puedo hacer nada, absolutamente nada... Él me lo dejó muy claro con sus palabras breves pero directas "conmigo ya no tienes nada que hacer" y yo como buena chica que soy asiento con la cabeza y me voy con alguna que otra lagrimilla en los ojos provocada por la decepción y por la rabia que siento al pensar que ahora ya no formo parte de su vida y que quizás ahora sea otra cualquiera la que forme parte de su vida. Quizás esto sea un "volver a empezar" pero yo no quiero empezar nada si no es con él. Porque él era el chico perfecto, el chico de cabellos rubios y sonrisa perfecta que se encargaba de protegerme del día a día. El chico que decidió empezar una historia de amor conmigo pero que decidió terminar porque creía que su chica se reía de él cuando ella lo único que hacía era reírse sí, pero del día a día... Reírse porque el mayor motivo para reírse era él.










3 comentarios:

  1. Dios cariño me lo leí enterito, es precioso! No teqiero ver mal vale? Qe aunqe nosé loqe pasó estoy segura deqe todo va a volver ala normalidad :)
    TEAMO MITAAAAAAAAD,MASQUEANADA!

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  2. Diooooos..esque es PRECIOSO Andrea :)
    No quiero que estés mal eeeh! Sabes que para cualquier cosa!
    tequieromucho (L)

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  3. Adreah, tú también por estos mundos!

    te sigo :)

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